

Aprendiendo a través de los viajes, Abbie ha comido en casi 60 países. Australia, Finlandia, Marruecos, Japón y Francia son algunos de sus favoritos culinarios. Le apasiona llevar el jengibre a lugares insospechados, sin renunciar a los clásicos, como sus adorados Ultimate Chewy Ginger Snaps. Su libro culinario favorito: Sal, grasa, ácido, calor. Momento favorito con un colega chef: Cena con Julia Child, 1992. En realidad, ella estaba en la mesa de al lado. Le dijimos al camarero: "Tomaremos lo mismo que ella".
Aliño de jengibre, miel y mostaza
Este aliño dulce y ácido para ensaladas es un complemento estupendo para una dieta sana: cálido y brillante, pero no demasiado picante. Se conserva una semana en la nevera. Sírvelo sobre una ensalada de espinacas, fresas, queso de cabra y nueces.
ingredientes
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de sirope de arce o miel
- 2 cucharaditas de jengibre orgánico rallado The Ginger People
- 1/2 cucharadita de sal marina fina
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
direcciones
- Bata el aceite, el vinagre de sidra de manzana, la mostaza de Dijon, el sirope de arce o la miel, el jengibre rallado, la sal y la pimienta negra en un tarro o bol pequeño hasta que se mezclen por completo. Si la mostaza está fría, puede necesitar unos minutos para calentarse antes de incorporarse por completo.
- El aliño para ensaladas se conserva bien en el frigorífico hasta 10 días. El aceite de oliva puede solidificarse ligeramente cuando se enfría; si esto ocurre, simplemente deje que se caliente a temperatura ambiente antes de servir.

Aprendiendo a través de los viajes, Abbie ha comido en casi 60 países. Australia, Finlandia, Marruecos, Japón y Francia son algunos de sus favoritos culinarios. Le apasiona llevar el jengibre a lugares insospechados, sin renunciar a los clásicos, como sus adorados Ultimate Chewy Ginger Snaps. Su libro culinario favorito: Sal, grasa, ácido, calor. Momento favorito con un colega chef: Cena con Julia Child, 1992. En realidad, ella estaba en la mesa de al lado. Le dijimos al camarero: "Tomaremos lo mismo que ella".
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